El cuero, como todos los elementos provenientes de la naturaleza, tienen una belleza especial que hay que conservar y mantener para que perdure. La limpieza del cuero es un problema que muchas personas se suelen plantear y hoy te echaremos una mano.
Para limpiar el cuero de un coche o un sofá, lo mejor que puedes hacer es tratar de limpiarlo en seco con una bayeta suave y quitar el polvo que se va acumulando con el tiempo y que crea una película que obstruye la belleza natural del cuero. Para una limpieza del polvo más profunda podemos utilizar un aspirador con una boquilla o cepillo. De esta forma podemos extraer todo el polvo que se acumula en los pliegues del asiento y todos sus rincones.
Los productos químicos de limpieza que utilizamos para limpiar normalmente en el hogar pueden producir reacciones inesperadas en materiales sensibles como el cuero, por lo que, deberíamos evitarlos. Un consejo que te damos es que pruebes el producto químico sobre un trozo que no se ve, para que, en caso de que se estropee el material, no se estropee en un lugar visible. Una advertencia que te damos es que a la hora de aplicar los productos no utilices demasiada agua, ya que un exceso de esta puede estropear el material.
Cuando el cuero presenta unas manchas que no se pueden quitar sin la ayuda del agua y el jabón, necesitaremos una bayeta mojada pero bien escurrida con un producto especial para el cuero o un producto de limpieza que sabemos que no va a dañar el cuero. Lo recomendable es utilizar los productos adecuados para la limpieza del cuero. No obstante, la limpieza no es el único tratamiento que necesita el cuero. También necesitaremos hidratar y nutrir la piel.
La hidratación y la nutrición del cuero son necesarias para que la piel no se reseque y se cuartee. Para esto utilizaremos una crema hidratante o un espray. Estos productos se pueden aplicar con una bayeta suave y de forma homogénea sin excedernos con el producto. Si echamos más producto en unos sitios que en otros, la superficie quedará desigual y este efecto es uno que queremos evitar.
Cuando ocurre un accidente y manchamos el cuero, lo mejor es que tratemos de eliminar esa mancha en el momento, con algún material absorbente que quite el exceso de la mancha. También podemos utilizar un jabón neutro, en ese mismo momento, para eliminar la mancha cuanto antes. A la hora de eliminar la mancha, es muy importante tratar de no extender la mancha aún más. También es muy importante evitar cualquier producto que resulte abrasivo, ya que el resultado puede ser irreversible (la lejía o el amoniaco).
Para quitar arañazos pequeños podemos aplicar una crema del mismo color en los surcos del cuero y esperar a que se absorba totalmente. Después podemos frotar un poco con una bayeta para sacarle algo de brillo al cuero. Después podemos aplicar algo de crema hidratante especial para tapicerías de cuero.