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Consejos para la limpieza de cristales

A pesar de que la limpieza de cristales pueda parecer algo sencillo, realmente tiene más ciencia de lo que parece. Prueba de ello es cuando limpiamos un cristal repetidas veces, pero sin embargo somos incapaces de quitar restos de suciedad, vaho o grasa entre otros, haciendo que la limpieza haya sido un fracaso. A día de hoy, en el mercado existen una gran cantidad de productos de limpieza especiales para cristales. En este artículo vas a encontrar una serie de consejos que te ayudarán a limpiar tus cristales, para que estos reluzcan como nunca.

Cuenta con un limpiacristales

La mejor herramienta para limpiar un cristal, es un limpiacristales. A la hora de elegir el limpiacristales, debemos de elegir un modelo que nos resulte cómodo ya que la mayor cantidad del trabajo que vamos a desarrollar con el mismo, es manual, por lo que poder sentirse cómodo con el mismo, es clave en toda buena limpieza.

Un limpiacristales profesional nos permite cambiar las gomas cuando estas se deterioren. En este sentido, antes de empezar la tarea nos tenemos que asegurar de que estas se encuentran en el mejor estado posible y desde aquí te recomendamos que el recambio empleado sea de caucho o goma natural vulcanizada. Esto es debido a que a pesar de que los de plástico puedan aguantar más, sufren con los cambios de temperatura y la limpieza con los mismos suele ser algo peor.

Limpia los cristales en días fríos o nublados

Si tienes margen en cuanto a los días se refiere para limpiar los cristales, lo mejor es hacerlo durante los días fríos o nublados. La razón es bastante sencilla y es que, si hace sol o calor, la evaporación será mucho más rápida y por lo tanto quedarán restos del producto de limpieza utilizado o de la cal del agua, manchando el cristal.

Esto evidentemente no sucede durante los días más fríos. Si no tienes opción o el día que vas a hacerlo es especialmente cálido, procura hacerlo a primera hora de la mañana. Así mismo, también te recomendamos utilizar agua caliente o templada si el cristal se encuentra muy sucio para limpiarlo con una mayor facilidad.

Apóyate con lavavajillas

Si la suciedad está muy incrustada, para facilitarte el trabajo te recomendamos que diluyas un poco de lavavajillas o desengrasante en el agua templada y dar una pasada, para finalmente, rematar el trabajo de la forma habitual.

Así mismo, te recomendamos que la solución que utilices para limpiar no tenga una base alcohólica o jabonosa para evitar que queden restos en la limpieza.

Por último y de cara al proceso de limpieza, trata de limpiar los cristales en pequeñas áreas. Además, el cristal debe de estar del todo mojado antes del proceso de secado.

Ventajas de las aspiradoras industriales

La limpieza en el entorno de trabajo es uno de los aspectos más sencillos de conseguir si se sabe como y que, además, mejora el propio rendimiento de la empresa, gracias a la mejor dedicación de los trabajadores. Precisamente por este motivo, es razón más que suficiente para cuidar esta limpieza y para ello, lo mejor es contar con una aspiradora industrial. Vamos a ver las ventajas que derivan de una de estas y así conocer los motivos por los cuales resulta más interesante el hacerse con una.

La principal ventaja con la que cuenta una aspiradora industrial, es la potencia. Esta potencia, resulta imposible de encontrar en una aspiradora convencional. Esta potencia extra con la que cuenta una aspiradora industrial, además de permitirnos realizar mejor el trabajo, nos permitirá disfrutar de esta durante mucho más tiempo ya que la convencional, se acaba estropeando, sobre todo, si la exigimos demasiado. En este aspecto, otra de las ventajas que puede entender de estas aspiradoras industriales, es que resultan una inversión mucho más interesante, ya que se amortiza mucho más tanto en tiempo, como en dinero.

La aspiradora industrial tiene una mayor vida útil en comparación a la convencional

Por otro lado, las aspiradoras industriales cuentan con algunas ventajas exclusivas, propias de estas, que no se pueden encontrar en las más convencionales, como por ejemplo son los filtros Hepa o la posibilidad de incorporarlas a otras herramientas de trabajo.

Cuando se trabaja con herramientas que son capaces de generar una gran cantidad de desperdicio, como puede ser un taladro o una sierra, una aspiradora industrial es la mejor forma de poder recoger todo este residuo con facilidad y durante mucho más tiempo.

Por otro lado, estas aspiradoras industriales se encuentran diseñadas tanto para ambientes secos, como húmedos. De esta forma, son capaces de aspirar toda clase de líquidos que se hayan derramado, así como recoger toda clase de materiales delicados como son los vidrios rotos.

A pesar de que son expertas en recoger toda esa serie de objetos, también se encargan con una gran efectividad de las tareas más convencionales de las aspiradoras, como es la posibilidad de eliminar tanto el polvo, como partículas más pequeñas que se produzcan debido a la utilización de herramientas eléctricas.

Por todas estas funciones, las aspiradoras industriales están más que recomendadas para toda tarea de mantenimiento que se de en un local, taller o empresa. A pesar de que estas aspiradoras no son del todo eficaces en ambientes de gran tamaño, si que resultan una herramienta bastante útil en entornos más reducidos del trabajo, debido a la facilidad que tienen para llevar a cabo una limpieza profunda, de calidad, ideal para crear un mejor ambiente entre los trabajadores.