Limpiar bien tu embarcación es la clave fundamental para un buen mantenimiento a largo plazo y para mantener su vida útil, mantenerla en las mejores condiciones, etc. Sabemos que la temporada de calor en la que puedes disfrutar de tu barco o yate está finalizando, no obstante, hacerle un mantenimiento y una limpieza correcta es esencial para conservar la belleza de tu embarcación. Hoy te daremos algunos consejos para que lo hagas bien.
A la hora de realizar una buena limpieza de tu barco es muy recomendable utilizar productos de limpieza con poca concentración química. Si no es necesario utilizar productos químicos, es mejor no utilizarlos para que a la larga los materiales no se desgasten, estropeen o destiñan. También podemos optar por productos ecológicos, ya que todo lo que utilizaremos en el barco acabará en el mar, así que es mejor ser precavidos y respetuosos con el medio.
Podemos comenzar a limpiar el barco desde el casco o el exterior. Esta limpieza es bastante sencilla y solo necesitaremos emplear algunos trucos imprescindibles para una limpieza más efectiva. Primero deberemos colocar el barco en un sitio que no sea el agua, para hacer la limpieza más sencilla y accesible. Después podemos equiparnos con lo que necesitaremos para limpiar: jabón, detergente, algunos guantes impermeables, una toma de agua y una manguera a presión y, por último, unas botas para no mojarnos los pies.
Pasos a seguir para limpiar un barco
Empezaremos limpiando el exterior del barco, ya que la limpieza de un barco es más recomendable hacerla desde fuera hacia dentro. Con el agua a presión comenzaremos a eliminar esos crustáceos y algas que se pegan a la base y los costados. Aquí deberemos tener precaución y utilizar una presión del agua media para no estropear la capa de pintura, el brillo o el barniz que tenga el barco. Los crustáceos podemos también eliminarlos a mano, a ser posible con un cepillo duro o si es necesario, con una lija húmeda. A veces la piedra caliza es difícil de quitar. La lija también la podemos utilizar para limpiar la hélice.
La teka es un material sensible y delicado y necesitaremos limpiarla con jabón neutro y un estropajo. El agua y la sal, las algas y las impurezas habrán tapado el brillo de este material, por lo que tendrás que limpiarlo cuidadosamente. La neumática también es delicada y deberíamos limpiarla para alargar su vida útil.
En caso de que no podamos situar el barco en un sitio seco también podemos limpiar el barco desde el agua, pero será más complicado. Para limpiar el barco por dentro podemos seguir los mismos pasos que seguimos a la hora de limpiar nuestra propia casa. Sin embargo, tu barco tendrá mucha más suciedad que tu casa: agua, sal, sol, polvo, suciedad de cualquier ser viviente del cielo o el mar, etc. Trata de que la limpieza sea manual y no a manguerazos para cuidar los materiales del barco. También recomendamos no utilizar lejía.
Si tienes elementos de acero inoxidable probablemente el agua y la sal hayan dejado residuos que cubren ese brillo que tiene este metal. En Limpieza Pulido tenemos un producto perfecto para estos materiales: el limpiador de acero inoxidable caselli.
Cómo limpiar un barco por dentro
Si bien la limpieza exterior del barco es esencial, la limpieza y mantenimiento del interior de un barco tiene la misma importancia. Como hemos indicado, un barco está expuesto a la intemperie, pero el agua y la sal son los mayores rivales que deberemos combatir. No es diferente en el interior, donde también deberemos luchar con los restos de sal, además de con el polvo y la suciedad. Dado que existen niveles de humedad muy altos, estos pueden proliferar la aparición de restos de moho. La humedad también suele venir acompañada de malos olores característicos de este gran rival de la limpieza.
Para los amantes del mar y de la navegación en mar abierto, os recomendamos seguir este orden de limpieza, que consiste en ir “desde dentro hacia fuera”. Es importante este orden ya que si lo hiciéramos al revés podríamos manchar de nuevo zonas que ya hemos limpiado.
1.- Limpieza de camarotes
En primer lugar, os recomendamos comenzar con la limpieza de los camarotes. Generalmente los camarotes están situados en la zona más interior del barco, en la mayoría de ocasiones en la parte inferior. Los camarotes son muy diferentes según el tipo de barco y de su tamaño, sin embargo, todos tienen en común algo: son las zonas de reposo y descanso. Es por ello por lo que debemos emplearnos concienzudamente en su limpieza.
A la hora de limpiar los camarotes, hazlo como limpiarías una habitación de tu hogar. Comienza con los espacios que estén más altos, como pueden ser los cristales y las superficies de madera situadas en las partes superiores del camarote. Después de esto, realiza la limpieza de las escotillas y las puertas de acceso. Te recomendamos utilizar limpiacristales para las ventanas y productos multiusos de limpieza para eliminar los posibles restos de sal y cal. Si tienes madera en tu interior, puedes utilizar productos especiales para madera como los habituales utilizados para la limpieza de muebles y en el caso de materiales de acero inoxidable productos específicos para este material.
La limpieza del suelo de los camarotes debe ser la última en la que te centres. Para ello, utiliza un cepillo o escoba que no resulte agresivo para la moqueta. En el caso de suelos de goma, puedes retirarla y limpiarla en la superficie con agua y jabón, utilizando las mangueras que suelen llevar los barcos con agua dulce.
2.- Zonas comunes, muebles
Al salir de los camarotes, generalmente encontramos la zona de cocina y estancia común. Estas zonas suelen estar dotadas de muebles, tener una mesa desmontable o tener sofás, además de armarios para el almacenamiento de útiles.
Para la limpieza de esta zona, deberemos seguir las mismas reglas que hemos visto para la limpieza de los camarotes. Comenzar con las zonas superiores para ir bajando progresivamente. Cada elemento del interior del barco debe ser limpiado con productos específicos para su tipo de superficie (acero, madera, tapicerías, etc.).
Te recomendamos comenzar con la cocina tras limpiar las zonas más altas del barco, para posteriormente continuar con los armarios hasta llegar a las tapicerías y finalizar con el suelo. La cocina la limpiaremos con el mismo sistema que limpiemos la cocina de nuestra casa de manera habitual.
3.- El baño
Una vez tengamos limpios los camarotes y las zonas comunes, es el momento de continuar con la limpieza del baño del barco. Este espacio es importantísimo, ya que la higiene debe ser cuidada de manera muy meticulosa por motivos más que obvios.
Comienza con las superficies superiores para continuar con la limpieza de grifos y los elementos que son generalmente de acero inoxidable. Para finalizar limpia y desinfecta la taza del inodoro para terminar con el suelo.