Cuando realizamos la limpieza de nuestro hogar o nuestro lugar de trabajo es habitual que utilicemos una gran cantidad y variedad de productos químicos. Aunque no nos demos cuenta de ello y no lo pensemos demasiado, los productos químicos de limpieza, pueden perjudicarnos si no los utilizamos de manera adecuada. Los productos de limpieza, en mayor o menor medida tienen sustancias tóxicas que de forma independiente o combinados con otros productos pueden ser perjudiciales. Al igual que cuando utilizamos cualquier producto, seguimos las instrucciones de uso y preparación, debemos hacer lo mismo con estos productos.
Los productos de limpieza suponen un gran avance en nuestras vidas y son una gran herramienta para hacer de nuestro entorno uno más saludable, más limpio y desinfectado. Es por ello importante tener los conocimientos necesarios para utilizar estos productos con todas las medidas de seguridad y precaución, para no exponernos a estos riesgos que suponen para la salud. El riesgo principal de utilizar los productos de limpieza sin utilizar las medidas es el contacto de estos químicos con la piel. Si los productos químicos entran en contacto con nuestra piel pueden provocarnos irritaciones de diferentes niveles. Por lo tanto, es importante que, si esto ocurre, retiremos nuestra ropa si se encuentra impregnada y aclaremos la piel con agua abundante.
Es fundamental protegernos bien para evitar daños
Los ojos también sufren por culpa de estas substancias químicas. Cuando los vapores de estos químicos entran en contacto pueden provocar irritaciones. Pero en caso de que estas substancias químicas entren en contacto directo con los ojos pueden causar incluso quemaduras o ceguera. Es importante proteger los ojos de estos riesgos. La inhalación es otro gran riesgo al que nos exponemos cuando limpiamos. Para evitar estos riesgos es importante, en primer lugar, mantener los productos en su propio recipiente, ya que este tendrá las instrucciones y precauciones necesarias que debemos tomar a la hora de utilizar estas substancias.
Es muy importante, además, no utilizar jamás estos recipientes, una vez vacíos, para almacenar alimentos. Esto puede ser altamente perjudicial para nuestra salud. A la hora de manipular estos productos es muy importante utilizar un equipo de protección adecuando a cada tóxico que utilizaremos. Puede que necesitemos gafas para proteger nuestros ojos de posibles salpicaduras o gases irritantes. Los guantes también son imprescindibles para proteger la piel de nuestras manos de quemaduras e irritaciones. En algunos casos también será necesario utilizar botas impermeables o ropa adecuada. Como norma general no es recomendable mezclar los químicos, ya que estos pueden realizar una reacción peligrosa y desprender gases tóxicos muy nocivos para la salud.
También es importante mantener estos químicos lejos de fuego, chispas, llamas o cualquier fuente de calor que pueda crear una combustión o una explosión en contacto con estos químicos. Los productos de limpieza, generalmente suelen ser altamente inflamables. Algunos productos como el amoniaco suelen desprender ciertos vapores que, si no los manipulamos con una ventilación buena, podemos sufrir mareos o intoxicaciones. Por lo tanto, es muy importante, a la hora de realizar la limpieza, asegurarnos de mantener el área ventilada y utilizar mascarillas especiales, para no intoxicarnos con estos gases.