El frío ya ha llegado y, aunque la problemática de la crisis eléctrica nos imita un poco, estamos deseando comenzar a encender la calefacción y disfrutar de un ambiente agradable durante todo el invierno. Sin embargo, antes de reconectar nuestra calefacción deberíamos hacerle una revisión para que esta funcione a pleno rendimiento y de forma eficiente y reducir el riesgo de fugas. Disfrutar de una casa con una temperatura agradable no es tan sencillo, es necesario antes limpiar el circuito para eliminar los restos de cal y suciedad que pueden haberse acumulado.
¿Por qué limpiar el circuito?
Las ventajas de limpiar el circuito de calefacción (algo que las personas hacen con muy poca frecuencia) son numerosas y la más importante es que después de hacerlo la calefacción consumirá menos energía. Esto se debe a que la calefacción comenzará a funcionar de forma correcta y a rendir mejor, aumentando su eficiencia. Cuando dejamos la calefacción demasiado tiempo sin limpiar el agua que se acumula dentro se puede pudrir y llenar de suciedad que se pega. Los sedimentos que se acumulan dentro de la calefacción pueden obstaculizar el paso libre del agua impidiendo que los radiadores se calienten correctamente. El calor se transmite de forma más homogénea y en mayor cantidad cuando mantenemos las calderas limpias.
¿Cómo hacer la limpieza?
Antes de limpiar la calefacción debemos apagarla y vaciar el agua que hay en los circuitos. Después conectamos los tubos a una bomba para distribuir el agua por todo el sistema. En un recipiente mezclamos decapante DC-SH con agua y con la ayuda de la bomba introducimos el líquido para disolver la cal que puede haber en las tuberías. Este desincrustante lo puedes encontrar en nuestra tienda y lo recomendamos por la facilidad con la que elimina esa cal y suciedad que se incrusta sin desprender vapores corrosivos. Después de esta limpieza interna podemos volver a conectar los tubos de la caldera y encenderla. Para eliminar ese líquido con el que hemos limpiado abrimos los grifos y las llaves.
Para limpiar los radiadores podemos utilizar una varilla con cerdas, de las que podemos meter en surcos difíciles de alcanzar. Introducimos el cepillo por todos los huecos, giramos y dejamos que el polvo se despegue y caiga. Para retirar ese polvo de forma cómoda, lo que podemos hacer es pasar una aspiradora. Si hay demasiada suciedad y no se puede retirar solamente pasando el cepillo en seco, podemos añadir algún jabón o detergente y volver a frotar. Nosotros te recomendamos el limpiador citrusplus multiusos, con el cual puedes limpiar cualquier superficie.
Sin embargo, si la suciedad es más rebelde y difícil de retirar puedes probar con un producto de nuestra tienda un poco más fuerte. Para ello te recomendamos el limpiador desengrasante multiusos nettion DF. Este producto es ideal para limpiar la suciedad difícil de los radiadores, pero también de otras superficies lavables como las cocinas, suelos, azulejos, coches, máquinas, paredes o muebles tapizados. Lo que haremos es diluir un poco de este limpiador multiusos en un recipiente con agua y utilizar el cepillo fino para llegar a esos surcos difíciles que tienen los radiadores.