Cuando hablamos de limpieza de centros comerciales, hablamos de una limpieza compleja, ya que se trata de una superficie de un tamaño muy amplio, con una distribución de lo más diferente y con unas necesidades diversas en cuanto a la desinfección y a la salubridad. Para garantizar la higiene es necesaria una buena organización de tareas y de productos para cada tipo de zona, superficie o estancia. Se trata de un lugar muy diferente a la hora de limpiar en comparación a edificios de distinta clase, como colegios, clínicas o comunidades de vecinos. En cada caso y especialmente en el caso de los centros comerciales la limpieza debe realizarse de forma muy diferente y en este post te lo explicaremos en detalle.
¿Cómo empezar?
A la hora de llevar a cabo una buena limpieza de centros comerciales, lo primero que debemos hacer es planificar todas las tareas por zonas, ya que no todas las zonas necesitarán el mismo tipo de limpieza. Lo ideal es, además, efectuar una organización por turnos, con un buen orden y una planificación adecuada para que ninguna zona se quede sin limpiar o repasar demasiado tiempo y para que todo esté limpio en todo momento.
Un buen ejemplo de ello son las zonas como los baños, donde la limpieza debe llevarse a cabo de modo más frecuente, es decir, varias veces al día. Estas zonas las marcaremos como zonas urgentes y la limpieza deberá realizarse en momentos del día en los que no haya mucha afluencia de personas. Por ejemplo, cuando debemos utilizar máquinas para aspirar o fregar, es posible que el ruido de estas moleste a los clientes o a los trabajadores o entorpezcan el normal desarrollo de las actividades. Por ese motivo es importante mantener un horario coherente de limpieza.
Todas las zonas son importantes
En muchas ocasiones se olvidan o se da poca importancia a la limpieza de zonas como el aparcamiento o los garajes, ya que son zonas en las que los clientes no pasan tiempo y simplemente aparcan. Sin embargo, esta zona es la primera que ve el cliente cuando llega al centro comercial y la última que ve cuando se va. Por lo tanto, quizás debamos considerar incluir esta zona en el calendario con una limpieza semanal. Para comenzar con la rutina de limpieza podemos incluir en el primero lugar de nuestro calendario de limpieza los baños, los suelos y los escaparates y dejar como últimas superficies como los cristales.
Para poder mantener la limpieza es fundamental contar con un equipo profesional que se dedique a ello de forma periódica, ya que si descuidamos la limpieza de estos negocios podemos transmitir una sensación de insalubridad, poca profesionalidad, incomodidad y ahuyentaremos a los clientes. El centro comercial suele ser un punto en el que suele haber un gran tránsito de personas y en épocas tan delicadas en las que la pandemia nos acecha, es recomendable que esta limpieza se haga de forma más exhaustiva y se mantenga correctamente. De lo contrario, los clientes no querrán acudir a estos sitios en los que puede haber un mayor peligro de contagio.