Si has hecho reformas en tu casa o estás pensando en reformar tu hogar pronto, a la hora de pintar una casa, por mucho cuidado que tengamos, es posible que manchemos de pintura superficies y bordes que no queríamos cubrir de pintura. En muchas ocasiones, si no tenemos el suficiente cuidado es difícil evitar esto y por ente, al terminar las reformas encontramos alguna salpicadura. En este post te enseñaremos a limpiar estas manchas de forma rápida y efectiva.
Las manchas de pintura son difíciles de quitar según el tipo de pintura que estamos utilizando, pero lo más habitual es el uso de la pintura acrílica y la pintura a base de aceite. Aunque tengamos la forma de quitar la mayoría de las manchas de pintura, lo más recomendable es actuar de inmediato cuando observamos la mancha y retirarlo de inmediato, cuando la mancha aún está fresca. Otro factor muy importante a tener en cuenta a la hora de limpiar la pintura es el tipo de superficie que debemos limpiar. Según el material del que esté hecha, necesitaremos escoger un producto u otro.
Consejos para la limpieza de pintura en el suelo
Por lo tanto, vamos a ponernos manos a la obra y a limpiar esa pintura que ha manchado el suelo. Para comenzar con la limpieza necesitaremos disponer en primer lugar del equipo de protección adecuado (guantes y mascarilla, si utilizaremos algún producto corrosivo o tóxico). En caso de que la pintura sea a base de aceite, necesitaremos raspar la superficie con un poco de cuidado para no estropearla. Podemos utilizar un cepillo para frotar. Cuando hayamos raspado un poco de la pintura sobrante, podemos disolver el resto. Para disolver esta pintura (que suele ser bastante adhesiva y difícil de quitar) necesitaremos utilizar un disolvente. Por lo tanto, humedeceremos un trapo con el disolvente y frotaremos hasta quitar la mancha por completo.
Si la mancha de pintura es a base de agua procederemos de la misma manera con el raspado del exceso de pintura. Para quitar el restante podemos utilizar agua o alcohol y con un paño húmedo con agua y jabón (podemos utilizar uno de los friegasuelos de nuestra tienda online de productos de limpieza), frotar hasta que se vaya la mancha por completo. En caso de que la superficie que queramos limpiar es parqué debemos tener cuidado a la hora de utilizar productos demasiado agresivos, como los disolventes. Lo que podemos hacer en este caso es emplear calor para ablandar la mancha y aplicar algo de disolvente suave y apto para la madera.
En caso de que tengamos un suelo de cemento, el proceso de limpieza será un poco más costoso, ya que el cemento absorbe todos los líquidos, debido a su porosidad. Por lo tanto, necesitaremos utilizar un cepillo de cerdas duras y un desengrasante. Para aplicar el producto humedeceremos la zona manchada con el desengrasante y dejaremos que el producto actúe poco. Después podemos utilizar el cepillo y frotar la pintura disuelta y aclarar con agua el resto. Este proceso podemos aplicarlo también a las baldosas y a las juntas.