Uno de los problemas más comunes en una casa es ese mal olor que viene de las tuberías que por mucha limpieza diaria que haga en el baño, el olor persiste y es muy desagradable. Sobre todo si vives en un lugar donde el clima no ofrece más que lluvia o calor. Una manera fácil de cubrir esos olores tan desagradables es poniendo ambientadores, no obstante, su efecto es pasajero y el olor seguirá allí. En estos casos hay que erradicar el problema desde raíz y trabajar a fondo. Hoy te daremos algunos consejos para que erradiques esos malos olores de las tuberías.
Para comenzar, hay que reconocer que existen muchos productos químicos que ayudan a desatascar por completo las tuberías, sin embargo, estos productos químicos son, en muchas ocasiones, muy perjudiciales para el medio ambiente e incluso para la salud de las personas. Si esto te supone un problema, hay muchas opciones ecológicas y caseras, pero no por ello menos efectivas, que puedes utilizar y que son menos agresivos. Una de estas soluciones son el bicarbonato sódico con vinagre blanco. Estos son los dos amigos de la limpieza, ya que gracias a ellos eliminamos los hongos, la grasa y otras substancias malolientes.
Consejos caseros para eliminar el mal olor del desagüe
Para comenzar a desatascar la tubería, tira bicarbonato sódico por la misma. Después, pon agua a hervir y antes de que hierva, vierte vinagre blanco, mezcla y tira esta mezcla ardiendo por la tubería. El agua y el vinagre caliente con el bicarbonato sódico harán una reacción, por ese motivo, deberías tapar la tubería para evitar que caigan otras sustancias. Deja reposar la tubería con la mezcla durante la noche si quieres que los resultados sean mejores. Si quieres un hogar libre de olores puedes realizar esta limpieza una vez a la semana. Pero nuestro consejo es que busques el origen del problema.
Si tu baño huele mal por más que lo limpies o desatasques las tuberías es porque la instalación sanitaria es defectuosa. No obstante, hay algunas causas que provocan estos olores, como por ejemplo, el sifón. El sifón del baño es lo que hace que no existan malos olores provenientes del alcantarillado. Este proceso se realiza mediante una acumulación de agua en el tramo de la tubería. Cuando no utilizamos el baño a menudo es posible que el agua desaparezca y vengan malos olores de las alcantarillas. Para solucionar este problema debemos asegurarnos de que siempre exista agua en el sifón y limpiar el sifón de vez en cuando.
Otro motivo por el que tu baño puede oler mal es por una falta de sellado en las tuberías. Cuando esto ocurre es posible que los gases del sistema de alcantarillado entren en la casa. Es importante mantener las tuberías sin roturas y acudir a un especialista para sellarlas en caso de que se rompan. Las tuberías viejas también provocan estos problemas cuando hay una proliferación de levaduras y bacterias. El agua estancada y los deshechos crean capas de suciedad que a la larga acaban obstruyendo los tubos.