Quitar manchas rebeldes de la ropa a veces puede resultar un verdadero reto. Muchas de estas manchas resultan un reto más difícil aún para la lavadora. Así que hay ocasiones en las que debes actuar tú y eliminar esas manchas que parece que te están retando a un duelo. Hay muchos tipos de tejitos y muchos tipos de manchas y no todas pueden ser tratadas de la misma manera. Hoy no te hará falta acudir a la tintorería para eliminar estas manchas, ya que en Limpieza Pulido te echaremos una mano.
Lo primero que debes hacer es ser rápido y actuar en el momento en el que has detectado la mancha. Si la mancha es fresca y aún no se ha incrustado será más fácil limpiarla. Después tienes que tener en cuenta que elegir el producto adecuado para ese tejido y mancha también es una parte importante. ¿A qué tipos de manchas nos enfrentaremos hoy? Líquidos, sólidos, grasa, ácido, todo mancha y todo tiene un método especial para eliminarlo.
Cómo eliminar manchas de líquido de la ropa
Los líquidos (zumo, vino, etc) se absorben fácilmente con la ayuda de la sal. Derrama sal encima del líquido hasta que se seque y retíralo con un trapo. Después, dejalo reposar en agua con quitamanchas y frota hasta que desaparezca. Si la mancha es sólida quita el exceso con una espátula antes de lavarla. Si se trata de una mancha de grasa dejalo reposar en agua caliente con detergente. Las manchas de ácido deben aclararse primero en agua y después frotar con una esponja y bicarbonato.
Sin embargo, no todas las manchas (sin contar con su textura) son iguales. Las de café, por ejemplo, pueden dejarse en remojo en una mezcla de agua, vinagre y alcohol y después meter la prenda en la lavadora. Las manchas de fruta o de salsa de tomate se pueden dejar en remojo, en agua fría simplemente y después se lavan como siempre. Las manchas de chocolate se pueden dejar también en remojo en agua fría pero con detergente y lo mejor es frotarlas después con un cepillo si no desaparece.
La tinta también suele ser una mancha muy rebelde y difícil de quitar. Pero nosotros tenemos la solución. Déjalo en remojo en leche o zumo de limón y déjalo actuar una hora. Después aclara con agua fría y metelo en la lavadora. Las manchas de aceite tienen un truco especial: esparce talco por encima y deja que se absorba. Después, por último, pon la prenda en remojo y lávala en la lavadora como haces de normal.